miércoles, 5 de noviembre de 2014

como cuidar tu culo




Sin dolor, entra y sale cualquier cosa
Si te gusta recibir, estarás de acuerdo en que el dolor es directamente proporcional al diámetro de lo que sea que te metas. Si el dolor es parte de tu placer, lo respetamos. Pero aún así conviene que tengas en cuenta que el dolor podría estar alertándote sobre heridas y lastimaduras en tu mucosa anal. En cualquier caso, te recomendamos una saludable combinación: lubricantes y relax.

Aliados incondicionales de un goce pleno, los lubricantes evitan el dolor y las lastimaduras ocasionadas por una mala fricción. Te aconsejamos usar lubricantes a base de agua, que ayudan a preservar la integridad del condón. Además, es preferible que elijas aquellos productos que no contengan “nonoxynol-9”, un espermicida que suele causar irritación.


En cuanto a la relajación, las caricias y los masajes anales previos a la penetración son muy efectivos, sobre todo para quienes gusten de jugar con dildos o consoladores. Recordá que, a diferencia de un pene real, estos juguetes mantienen constante su rigidez, por lo que suele ser más difícil su adaptación a tu anatomía. Lo mismo aplica para luego de tu orgasmo: podría ser una buena idea aguardar un poco a que te relajes para retirarlos sin dolor.
 
La traición de la enema

Son muchos los chicos que antes de un encuentro sexual se preocupan por evacuar y liberar la zona rectal, aplicándose enemas de venta libre en las farmacias. Sin embargo, es bueno que sepas que el uso frecuente de estos productos puede irritar el colon y, con el tiempo, terminan comprometiendo tu capacidad natural para defecar.
En realidad, la mejor forma de mantener “limpia” la zona rectal es respetar una dieta balanceada que contribuya con la salud digestiva. Para lograrlo, podés empezar por consumir más alimentos ricos en fibra, como los cereales integrales y las verduras de hoja verde, y mantenerte hidratado durante todo el día.


Hay que jugar más al doctor

No te hagas ilusiones, la salud de tu culo no te da derecho a acosar médicos y enfermeros por los pasillos de las clínicas. Sin embargo, te recomendamos que como parte de tus controles regulares incluyas una evaluación rectal, para descartar enfermedades localizadas como la gonorrea y la clamidia.

Además, si entre tus prácticas sexuales se encuentra la recepción anal, también es buen consejo que lo charles con tu profesional médico para que te recomiende ciertos cuidados y controles que pueden ayudarte a prevenir a tiempo otras enfermedades que aquí no hemos mencionado.

tucker fitch

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